Dentro del proceso agrícola existe un factor del cual el ser humano no es lo suficientemente consciente: las especies polinizadoras. Estos pequeños animales, como las abejas, mariposas o colibríes, son los principales encargados de llevar el polen de una flor a otra. Sin embargo, muchas personas no entienden con exactitud el impacto beneficioso que generan estos animales para los ecosistemas y, al no entenderlo, no le dan al tema la importancia que merece. Muchas de estas especies están a punto de entrar en el rango de especie en peligro de extinción a causa del ser humano.
Las plantas, como bien sabemos, no son capaces de lograr una reproducción por sí mismas, no pueden moverse ni producir algún sonido para llamarse entre ellas. No obstante, han desarrollado mecanismos por los cuales atraen a diferentes especies de animales para llevar a cabo este proceso que la ciencia ha llamado polinización.
Por otra parte, ¿qué tienen de importante los polinizadores? O ¿por qué se habla de ellas? Las abejas, las mariposas, colibríes o murciélagos nectarívoros, son catalogados como los principales polinizadores. Estos animales son los encargados primordiales de esparcir el material genético de las plantas. ¿Cómo lo hacen? Pues bien, las flores cuentan con dos sistemas reproductivos en su estructura. El gineceo es la parte femenina de la flor, esta se encuentra en el interior de ella y se divide en tres (estigma, estilo y ovario); y el androceo, la parte masculina que está en el exterior que se divide en dos (antera y filamento). En este último se produce el polen que luego es recolectado por los polinizadores y llevado hasta el sistema femenino de las flores.
Los polinizadores anteriormente mencionados (abejas, mariposas, colibríes y murciélagos) están especialmente adaptados a esta mutua ayuda, pues, mientras los animales se alimentan del néctar que se produce al interior de la flor, estos accidentalmente se llevan las partículas de polen. Todo un plan maestro de las plantas para su reproducción.
Las abejas:
Las abejas, en la lista de los principales polinizadores, son las más pequeña de todos, pero son las más eficientes. Gracias a su visión característica y a su fuerte olfato, son grandes buscadores de flores específicas que tienen su néctar y polen favoritos. Las abejas consumen los insumos de la flor, pues son una gran fuente de nutrientes y proteína para su cuerpo y el de las larvas.
Por otra parte, el cabello que cubre el cuerpo y las patas de estos insectos, son órganos que recogen polen en grandes cantidades, logrando así, de manera accidental, el proceso de polinización. Pero ¿por qué son las más eficientes? Por increíble que suene, una abeja puede visitar 100 flores en un vuelo y puede realizar diez vuelos por día, lo que significa que visitan cerca de 1000 flores diarias. Teniendo en cuenta que dentro de una colmena hay entre 30 mil y 80 mil abejas, tomando 30 mil como el número estándar y que cada abeja realice esta búsqueda de néctar, son cerca de 30 millones de visitas a flores diariamente. Una verdadera proeza
Las mariposas:
Las mariposas funcionan de manera similar a las abejas, pero en menor cantidad. Ellas se ven atraídas por los colores y los olores de las flores, sus lenguas son largas al igual que sus patas. Es en estas extremidades donde queda la mayor cantidad de partículas de polen. Las mariposas pueden, al igual que las abejas, visitar cerca de 100 flores, realizando entre 10 y 15 viajes. Sin embargo, la población de mariposas es mucho menor en comparación de las abejas. No obstante, siguen siendo una especie importante para la polinización en sectores donde no hay muchas abejas.
Los colibríes y murciélagos:
Estos son los polinizadores más grandes con respecto a los anteriormente mencionados. Los colibríes se encargan de los viajes durante el día, portando las partículas de polen que quedan en su cabeza y largo pico después de alimentarse del néctar. Por otra parte, los murciélagos nectarívoros son los encargados de los vuelos nocturnos, localizan las flores en la oscuridad con sus fuertes sonares. Cuando se alimentan llevan el polen en su cabeza, nariz y cuerpos.
Obstáculos para los polinizadores
Los polinizadores son, entre muchas otras cosas, portadores de beneficios para los procesos agrícolas, pues aportan a la expansión natural de los cultivos y a la reproducción sana de las plantas del sector. Lastimosamente, estos pequeños animales se ven afectados por diversos factores. El principal sujeto que atenta contra comunidades de animales es el uso de agentes químicos como pesticidas o abonos con grandes cantidades de componentes químicos. El uso de estos puede generar la desaparición parcial o total de las especies polinizadoras, alterando así el equilibrio entre las plantas, lo que puede causar niveles de escasez alarmantes.
Por estas y muchas otras razones, en el mercado agrícola actual se está optando por el uso de bioinsumos, los cuales son sustitutos de los agentes químicos, pues son amigables con el medio ambiente y con las especies animales que habitan cerca de las plantas. En la Universidad EAFIT se desarrollan estos bioinsumos catalogándolos como bio-controladores y bio-estimulantes, dando así una respuesta a las exigencias ecológicas, agroindustriales y medio ambientales.
Paralelamente, en diferentes países se está contemplando el desarrollo de procesos de polinización artificial, ya que muchas de las especies están en grandes riesgos de extinción. Tenemos claro que reemplazarlos en lugar de preservarlos, no es el camino más adecuado, sin embargo, no se puede negar que estos avances pueden significar una ayuda para cultivos que no cuenten con gran volumen de especies polinizadoras. Pequeños drones, dispersión de polen por burbujas o recolección de polen a mano, son algunos de los procesos que se están desarrollando.
Si quieres conocer más sobre las tecnologías que te traemos, te invitamos a leer Bio-controladores y Bio-estimulantes.