La semilla es la parte de las frutas que contiene el material genético necesario para la germinación de una planta. Un elemento que, ha generado mucho más que simple curiosidad. Las semillas, por exagerado que suene, pueden ser consideradas una de las fuentes principales de vida, pues al provenir de ellas diferentes tipos de plantas, dan pie a recursos como alimentos, materiales y oxígeno. Es por esto, que la atención prestada a este pequeño insumo se ha incrementado con el pasar de los años, generando que grandes empresas pongan una perspicaz mirada sobre sus características y virtudes.
Las plantas son los organismos más diversos del mundo, presentando características completamente diferentes unas de otras. Como resultado la naturaleza cuenta con un increíble y extenso catálogo de semillas, desde las pequeñas como, las granulosas semillas de chía, hasta las grandes como la palta de un aguacate.
Las semillas se han implementado comúnmente, para el cultivo de alimentos. Sin embargo, esta perla de información orgánica ha encontrado cabida en sectores como la medicina, el arte, los productos cosméticos, de aseo, y muchos otros. Gracias a la capacidad que tienen las semillas de adaptarse a las necesidades y a las diferentes condiciones, los investigadores han encontrado y demostrado lo beneficiosas y útiles que pueden llegar a ser. No obstante, la extracción para la manipulación de algunas de estas, como la Sacha Inchi y la Higuerilla, suelen ser procesos engorrosos y difíciles de llevar a cabo, ya sea por su dura cáscara o por su forma desigual.
Por ejemplo, el proceso de separación de la almendra de su propia corteza representa un reto para todo sector que las manipule. Razón por la cual se buscan alternativas al descascarado manual que se realiza normalmente. Un grupo de expertos de la Universidad EAFIT ha desarrollado una tecnología que logra mejorar este proceso, una máquina procesadora de material vegetal que, a partir de dos pasos fundamentales: el descascarado y el pelado, tiene la finalidad de reducir los costos de producción, mientras facilita las cadenas productoras de los diferentes sectores que utilicen las semillas.
Las semillas siempre serán una fuente de conocimiento y de sorpresas que calman el hambre de curiosidad del ser humano, que puede ser voraz. Un insumo por lo menos curioso, lleno de información y potencial. Pequeñas, ásperas, grandes y resistentes, comestibles y otras no tanto, las semillas son, entre muchas cosas, increíbles.
Si quieres conocer más puedes leer sobre la Máquina descascaradora.